La Gota Que Consume

Doña Isabel una señora de cuarenta y nueve años, que toda su vida ha trabajado, durante los últimos veinticinco años ha padecido de una enfermedad conocida comúnmente como Gota Várice o simplemente Gota. La zona afectada es el tobillo que le ha causado también gran hinchazón en la pierna y en el pié, es una herida abierta y ha estado así desde el principio de la enfermedad. Debido al gran dolor que ha sufrido, desde siempre ha tomado antibióticos para calmarlo, lo que hace que ahora ella sea dependiente a los medicamentos. La paciente al principio de su enfermedad asistió a incontables médicos particulares que gozaban de una buena reputación en su pueblo, sin obtener resultados favorables. Se dejó influenciar por cuanto comentario llegaba a ella, y empezó a tomar toda clase de medicamentos naturales que le decía la gente, yerbas, cremas y polvos, pero ninguno de estos le ha proporcionado el bienestar que necesita. Hace aproximadamente siete años empezó a asistir donde una bruja muy conocida en el pueblo donde ella vive y que le inventó una historia que se creyó al instante; según esta bruja lo que ella tenia era un maleficio que le había arrojado un hombre al que ella no le prestó atención, que este maleficio iba dirigido al rostro, con el fín de deformárselo, pero le cayó en el pié, debido a eso lo tenía de este modo. Ella empezó a asistir donde esta bruja por lo menos tres veces a la semana durante tres meses; esta bruja le ordenaba que se diera baños con “plantas medicinales”, y cada día que iba debía tomar bebidas hechas por esta señora, estas bebidas le causaban vómitos que según ella le sacaría todo lo malo de su cuerpo, estos vómitos luego pasarían a ser quemados y así se eliminarían todos sus males, pero debía asistir a muchas sesiones ya que según ella (la bruja) el problema era demasiado grande como para ser tratado inmediatamente. Doña Isabel continúa yendo donde la bruja durante estos tres meses sin obtener resultado alguno. Decepcionada deja de asistir a tratamientos clínicos y naturales para solo perder dinero, se toma un receso donde se vuelve más adicta a los medicamentos como mejoral e ibuprofeno, esta adiccion era más bien una necesidad por calmar el incontrolable dolor que su herida le causaba. La cantidad de dinero que la señora Isabel ha gastado en tratamientos no convencionales y calmantes podrían ser varios millones de pesos. Doña Isabel empezó de nuevo a tomar toda clase de tratamientos naturales que la gente le recomendaba, obviamente el el resultado fué negativo. Hace aproximadamente un mes la señora ha empezado un tratamiento clínico verdadero, con el cual se siente feliz, ya que los resultados son visibles, en tan poco tiempo la hinchazón de su pié y de su pierna han disminuído notablemente y la herida se ha reducido de tamaño de tamaño. Las expectativas con este nuevo médico que la está atendiendo son demasiadas, espera que en poco tiempo pueda tener su pié totalmente sano y así poder llevar una vida normal.